Textos para leer en familia con los hijos, pasajes de la Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento (Ediciones Bruño).
Incluyo dos textos que hacen referencia a la Navidad, y en preparación para acoger al Hijo de Dios que nace en Belén.
En espera del Mesias
Ya en el principio, después de que Adán y Eva pecaran en el paraíso terrenal, Dios anunció que un día vendría su Hijo a la tierra. Y ese día estaba a punto de llegar. Iba a nacer el Mesías, el Salvador que habían anunciado los profetas a lo largo de la historia del pueblo judío.
Los israelitas sabían que Dios no les abandonaría nunca. Ya lo dijo el profetas Isaías:
-Dice Dios: “¿Acaso olvida una mujer a su hijos? Pues aunque ella se olvide. Yo no olvidaré a mi pueblo”
Y también Oseas recordó que Dios era un padre para Israel. Y Miqueas y Zacarías avivaron la esperanza de la llegada del Mesías. Dijo Miqueas:
-Tú, Belén, la más pequeña de los clanes de Judá, de ti sacaré al que será Soberano de Israel.
-Regocíjate, grita de júbilo, hija de Jerusalén -dijo Zacarías-. Tu rey viene hacia ti montado sobre un asno.
El pueblo judío había cumplido su misión en la historia. Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, iba a nacer de María Virgen en Belén de Judá.
De tú a Tú con Dios
Leyendo la Biblia, ¡he aprendido tantas cosas! Cierro estas páginas del Antiguo Testamento con cierta pena porque se acaba aunque también con alegría porque ¡ahora llega tu Hijo! ¡Cuánto tengo que aprender de Él!
El nacimiento de Jesús
En tiempos de María y José, el emperador romano César Augusto ordenó que todos los habitantes del imperio fueran cada uno a la ciudad donde habían nacido, para empadronarse.
María y José fueron desde Nazaret hasta Belén, patria de José, de la familia del rey David, para apuntarse allí. Estaban en Belén cuando le llegó a María la hora del parto. Como no habían encontrado sitio en ninguna posada, José arregló un pesebre en las afueras de la ciudad, y allí la Virgen María dio a luz al Hijo de Dios hecho hombre.
En el silencio de la noché nació Jesús. María lo envolvió en pañales y lo recostó entre las pajas. Después, José y María adoraron al Niño Dios.
De tú a Tú con Jesús
Jesús NIño, cuando llega la Navidad y veo tu figura en tantos belenes, me entran ganas de decirte que te quiero y darte las gracias por haberte hecho hombre, sin dejar de ser Dios. Y le pido a la Virgen que me enseñe a amarte de todo corazón.
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