El llanto de Pedro
“Y lloró amargamente” Pedro cruzó la mirada con Cristo en el pretorio del Sumo Sacerdote, después de haber negado tres veces conocerle. Su voz -“No lo conozco, mujer” – se convirtió en fuego en sus oídos; en hielo en su corazón. La mirada de Cristo abrió de nuevo sus ojos a la luz., iluminó la …