Descripción
La literatura en lengua española es particularmente rica en poesías que expresan el grito hondo o el suspiro tenue que sale del corazón humano y se eleva al cielo, para adorar, para agradecer, para implorar perdón, para alabar, para pedir. Y esos poemas, a diferencia del lenguaje –a veces en exceso abstracto– de las exposiciones doctrinales, pueden proporcionar el complemento de “encarnación” y emoción propio de la poesía, tan acorde con la condición humana. Y pueden ser también cauce de nuestro hablar con Dios. Eso es precisamente lo que pretende esta antología. Su lectura detenida, o su meditación, además de ser una ayuda para el coloquio íntimo, de tú a tú, con Dios, permite comprobar cómo en la gran poesía de todos los tiempos pueden darse cita Verdad, Bondad y Belleza; y cómo la poesía –naturalmente, solo la excelente– es una de las artes que menos amarillean (Zagajewski).
Juan Mena Bravo –
Esta antología ofrece una selección de textos poéticos, representativos de la literatura en lengua española de diferentes épocas y lugares, de España y de América, que tienen en común el hecho de ser oración, es decir, comunicación personal con Dios.
Su lectura detenida, o su meditación, además de ser una ayuda para el coloquio íntimo, de tú a tú, con Dios, permite comprobar cómo en la poesía pueden darse cita, a un tiempo, Verdad, Bondad y Belleza.
Contiene más de dos centenares de poesías de toda la literatura española, desde la Edad Media hasta nuestros días, pasando por los grandes poetas que llenan nuestro Siglo de Oro: san Juan de la Cruz, Lope de Vega, Quevedo, Góngora, etc.
El siglo XX, el otro gran siglo de oro de nuestra poesía, está también ampliamente representado: nuestro Nobel Juan Ramón Jiménez, García Nieto, Luis Rosales, Rafael Morales, Antonio y Carlos Murciano, López Anglada, Pemán, hasta Miguel d’Ors, García-Máiquez o Carmelo Guillén.
Hispanoamérica se encuentra también presente, como no podía ser de otra manera: Vicente Huidobro, Ibáñez Langlois, la premio Nobel chilena Gabriela Mistral, Amado Nervo, Nicolás Guillén, Dulce María Loynaz, etc.
“El lenguaje poético cambia nuestro modo de habitar el mundo. De la poesía recibimos un nuevo modo de estar en el mundo, de orientarnos en este mundo” (Paul Ricoeur). En efecto, la metáfora, núcleo de la expresión poética, siempre “dice algo nuevo sobre la realidad”. El lenguaje de quienes han expresado sus vivencias religiosas en lenguaje poético amplía, por tanto, nuestros horizontes, ensancha nuestros conocimientos y experiencias.
El lenguaje, a veces en exceso abstracto, de la Teología y de las formulaciones dogmáticas o catequéticas, encuentra en la palabra poética el necesario complemento de “encarnación”, de adecuación a la condición humana.
Este libro amplía y refunde el volumen del mismo autor titulado Cantaré tus alabanzas: selección de poesía para orar, publicado por Rialp en 2006.
Juan Mena